divagué tanto y me perdí entre sonrisas débiles,abrazos y lágrimas que ya no diferenciaba que días eran reales, y cuales inventaba yo en medio de mis noches de poemas. Escribía sobre todo, y todo terminaba siendo lo mismo. Dulce y cruel muerte que extingue y arrasa, destruye, quema, ahoga, derrumba por dentro… Pero es solo ella quien, con su esencia revive nuestro ser, y llena el alma tanto de ella,de su esencia y su gentileza, que abres tus ojos, y te da el privilegio de decir un día más, gracias vida.
A veces nos preocupamos tanto por dificultades que nosotros mismos hacemos grandes,y olvidamos que suele ser mejor buscar soluciones que problemas.
=) Ana M

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