Siempre he tenido el talento para aparecer en la vida de las personas en el momento indicado, indicado para mi... Supongo.
Secando llantos, abrazando recuerdos ajenos, recordando momentos diferentes a los vividos conmigo con personas que quizás nunca conozca,utilizando colonias que reviven recuerdos de lugares y quizás actos que jamás podré alcanzar...Así soy yo, supongo.
Buscando no escribirle a alguien que no responderá y fallando en el intento.
Ni siquiera sé porque ahora escribo recordando historias de quiénes me decían " no eres tu, soy yo" " eres maravillosa, pero mereces algo mejor" o toda esa mierda con la que buscan hacer un poco menos cruel el hacerme Añicos y mandar al carajo cualquier intensión de hacer sonreir en medio de esas lagrimas que derraman... Por alguien que supongo utilizó el mismo verbo barato.
Si ... así soy yo, sigo suponiendo.
Busco mis límites en el momento donde ya es tarde, y he dejado mi dignidad en un chat lleno de letras estúpidas, ignoradas y pisoteadas.
No busco dejar de creer en el amor, soy firme en mi concepto hacia el, y seguiré creyendo hasta que quizás si pueda moldear un corazón dispuesto a abrirse y dejarme llenar su mundo de mi locura, de mi manera de arrullar arrullando, de llorar viendo una película de perritos o de solo caminar... Mirando los árboles en silencio y pensar...
L.k
Ojo de poeta.
Mirando desde la tierra húmeda, el ojo de poeta roza con sus raíces los troncos mohosos hospedados en los bosques antioqueños. Acariciando sigilosamente a su enemigo, comienza su peligrosa y estética táctica para reinarlos, las verdes ramas que salen de sus extremos se alargan invadiendo el cuerpo troncoso de los árboles como una manta color montaña separada por las ramas de aquel moribundo colega. En la inmensidad se puede observar aquella majestuosa belleza que desgarra por dentro las hojas y deja tambaleándose a las mariposas intrusas con sus esporas mortales mientras que; por fuera, viste de hermosura la silenciosa muerte. Ana M.
Comentarios
Publicar un comentario