27/12/2016

No se desde cuándo soñé con las mariposas en el estómago, nose como me convertí en una amante de las películas de amor, quizás es mi forma de seguir creyendo en el.
En las noches, veo una película y río, lloro, sueño...
No puedo evitar sentirme identificada con las escenas donde rompen un corazón, recuerdo cuando han roto el mío y cierro los ojos imaginando que como en ellas, sólo llegará... Quien se siente a mi lado mientras leo un libro, o me mire de lejos mientras estoy sentada en un anden mirando un gato desafiando la gravedad desde un tercer piso, o mientras voy en un bus, mirando por la ventana y sonriendo porque imagino que llegaré a casa, y en la noche, veré otra película para seguir llenando mi vida, y mis pensamientos de que, como en ellas, seré la protagonista...
y vivimos felices para siempre.
L.k