ella espero... como una niña ansiosa por su juguete favorito,con miedos y revolturas en el estómago. No entendía porque, solo espero... Dentro de ella había un vacío, en su garganta un nudo, unas mariposas revoloteando tan duro,que ella no reconocía si era de emoción o de rabia!. Pero ella espero... Quizás el no entendía la magnitud del asunto, la paciencia que el reloj le tenía caminando más despacio para darle tiempo de volver... quizás el no esperaba que ella aún estuviera ahí, pero con sus mariposas, miedos y alegrías....ella espero.
l.k
Ojo de poeta.
Mirando desde la tierra húmeda, el ojo de poeta roza con sus raíces los troncos mohosos hospedados en los bosques antioqueños. Acariciando sigilosamente a su enemigo, comienza su peligrosa y estética táctica para reinarlos, las verdes ramas que salen de sus extremos se alargan invadiendo el cuerpo troncoso de los árboles como una manta color montaña separada por las ramas de aquel moribundo colega. En la inmensidad se puede observar aquella majestuosa belleza que desgarra por dentro las hojas y deja tambaleándose a las mariposas intrusas con sus esporas mortales mientras que; por fuera, viste de hermosura la silenciosa muerte. Ana M.
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